En el campo profesional del comunicador se debe poder desarrollar proyectos desde una mirada totalizadora, un sistema que responda a las lógicas de relaciones gráficas-comunicacionales comprendiendo el contexto en el cual desarrolla el proyecto.
Sólo logrando esto, el comunicador podrá superar el vertiginoso avance de la tecnología que nos plantea la necesidad de cambiar continuamente la forma en que resolvemos problemas de comunicación.